Redacción
El Rosario - Noviembre 23, 2015
Foto de: http://www.spherasports.com/magico-gonzalez-el-genio-dormido-del-barca-8483/
Jorge Alberto González Barillas
Conocido como Mágico González (San Salvador, El Salvador, 13 de marzo de 1958), es un futbolista profesional retirado, que jugó en su país natal y en España, siendo nombrado por la FFHS como el mejor futbolista salvadoreño de la historia.2 3 Su carácter bohemio y su indisciplina impidieron que diera el salto a un equipo de mayor magnitud. Finalmente se retiró en El Salvador a los 42 años de edad en el Club Deportivo FAS. El 12 de noviembre de 2013 entró en el Salón de la Fama del Fútbol de la ciudad de Pachuca, México.
Jorge nació en la capital salvadoreña; sus padres son Óscar González y Victoria Barillas. Es el menor de ocho hermanos, de los cuales fue el único en practicar el fútbol profesionalmente.4 Contrajo nupcias con Ana María de González, con quien tuvo un hijo. Además, tuvo otras parejas; con una de ellas tuvo dos hijos en España y, con otra, una hija en Estados Unidos.5
LigaBBVA.com.- Jorge Alberto González Barillas podría pasar desapercibido en el mundo del fútbol aunque a los más acérrimos les suene… pero si le añadimos el merecido apodo de Mágico, tenemos ante nosotros a uno de los mejores jugadores que han desfilado por la historia de la Liga BBVA.
Después del mundial de España en 1982 en el que la selección salvadoreña tuvo un papel gris, sólo Mágico González dejó destellos de su clase pese a contar todos sus partidos por derrotas. Varios equipos llamaron entonces a su puerta. Atlético de Madrid, Cádiz y París Saint Germain, los más importantes.
Así quedó confirmado en un trofeo Ramón de Carranza ante el Barcelona. Una de sus grandes noches, otra obra maestra. Mágico González llegó tarde al partido y salió al césped en el descanso con resultado de 3-0 para los blaugranas. En apenas 45 minutos dio una clase magistral liderando a su equipo. Dos goles suyos y dos asistencias bastaron para que su Cádiz se impusiese por 4-3.
Ha habido fenómenos en el mundo del futbol que ensancharon su leyenda por una vida extradeportiva peculiar, extravagante o desaliñada.
Jorge El Mágico González durante su mejor etapa. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Del talento al caos. Del arte a la bohemia. De la magia al desorden. José Manuel Moreno, el fenómeno argentino que llegaba sin dormir y borracho a los partidos y era el mejor; George Best, el quinto Beatle; Carlos Caszely, un maravilloso chileno que no llegó a más por su vida descolocada; Ortiz Aquino, un jugadorazo del mejor Espanyol y al que perdió la botella; Maradona, Darío Silva, Guti…
Genios sobre la hierba y rebeldes sin causa en los terceros tiempos. Nos detenemos en el más genuino de todos: El Mágico González. Introduciremos su increíble historia con una frase de Manuel Irigoyen, recordado presidente del Cádiz: “Si hubiera sido disciplinado no habría venido al Cádiz, estaría en el Real Madrid o en el Barsa”.
La historia del Mágico me recuerda mucho a una charla de Marcelo Bielsa con los jugadores de Olympique de Marsella, en la que el Loco explicó las consecuencias de ser exitoso: " El éxito te quita felicidad, te quita horas con tu mujer, con tus amigos, te quita fiesta y diversión.
Ustedes tienen un problema muy grande, pues tienen dinero pero no tienen tiempo para disfrutar lo que el dinero te da en términos de felicidad.
Pero también ser el mejor es una elección. No hay problema si no querés ser el mejor del mundo, pero hay que saber eso ".
Y esta realidad la tenía muy clara el Mágico González. Un jugador que, pese a su enorme talento, tomó la decisión de no ser el mejor. No ser, por ejemplo, como Messi.
En 2002 Mágico recibe en su país el galardón que lo acredita como el mejor futbolista de su país de todos los tiempos, fallado por unanimidad por un grupo selecto de periodistas. Todavía en 2002 volvió a jugar en la liga de su país, en el equipo de nueva cuña “San Salvador FC”, proyecto personal de su gran amigo Jaime “La Chelona” Rodríguez. El debut de Mágico con su nuevo equipo se produjo precisamente contra el que había sido su equipo siempre en su país, el FAS. El choque despertó un gran morbo en su país, pero Mágico lo tenía claro, su corazón estaba con los tigrillos.
En 2003 seguían cayéndole más premios y homenajes. Fue nombrado Hijo Meritísimo de su país por el presidente de la nación, Francisco Flores, y posteriormente, recibió uno de los mayores honores que pueda recibir un futbolista: el estadio nacional de El Salvador, donde la selección juega sus encuentros, fue rebautizado con el sobrenombre del mítico futbolista: Estadio Nacional Jorge “El Mágico” González.
Finalmente, el 29 de agosto de 2004, Mágico jugó otro partido homenaje, esta vez en su país natal. Fue un partido de lo más emotivo. Por un lado, los que fueron sus compañeros en el Cádiz, que cruzaron el charco para una ocasión tan especial. Del otro, sus amigos salvadoreños de toda la vida. Y en toda esa ensalada, también el hijo de Mágico. Por supuesto, Mágico jugó un tiempo para cada equipo, en una noche inolvidable en la que volvió a dejar destellos de su calidad, anotando nada menos que tres goles (dos con los cadistas, y un tercero con sus amigos), para terminar siendo manteado por unos y otros.
Estadio con el nombre de Mágico González
Foto de: https://revistadevacacionessv.files.wordpress.com/2013/04/dia-de-independencia-show-aereo-militar-au10.jpg
Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A1gico_Gonz%C3%A1lez
https://www.ligabbva.com/liga-bbva/127508/magico-gonzalez-el-artista-rebelde/
http://cadistas1910.awardspace.com/articulo.php?pid=46&sid=21b1604e5d53c2f909be65fa7cedef56